lunes, 6 de mayo de 2013

ALTURA


Cuando al nacer pesas 5,5 kg. Sólo te quedan dos opciones para tener el peso repartido por el cuerpo, te expandes o te estiras.
La genética decidió que yo debía seguir la segunda opción, y así, con el paso de los años llegué al 1,88 que luzco por la calle.
De niño me tocó soportar, las inevitables comparaciones, que si vas a ser más alto que tu primo Fulano, que si ya pronto alcanzas a tu padre, que si vas a ser más grandón que un carlista (esto me lo decía mi abuela, se ve que los que anduvieron por la Serranía con Cabrera eran unos chicarrones del norte que dejaron huella). Y como no, las rimas típicas de los demás niños y hermanos, que no reproduzco para no daros ideas, pero que advierto eran contestadas con otras rimas relativas a la pequeñez tan “ingeniosas” como las recibidas.
La adolescencia, venga a crecer, y sin engordar para preocupación de mi madre, que cada vez que teníamos que ir al médico por lo que fuera aprovechaba para pedirle que me recetara alguna vitamina o algo que me hiciera engordar.
Ni que decir tiene que mi silueta no es que fuera precisamente garbosa, ahí ya llegué en la madurez, cuando ya paré de crecer y me dediqué a repartir mejor lo que comía.
Por supuesto, las bromas cambiaron, ya era más alto que mi padre y que mi primo Fulano (que los carlistas no lo sé, no pude comparar) y ya eran cosas del tipo, cualquiera se va a coger peras contigo.- ¿Qué temperatura hace por ahí arriba?.- ¿dónde vas “chiquitín? (esta es el colmo de la originalidad).
Ni que decir tiene, que yo aprovechaba y aprovecho para meterme con los bajitos y sobre todos con las bajitas. Es más, el más bajo de mis hermanos mide 1,76, pero yo le llamo “Enano”, y por supuesto, toda persona por debajo del 1,65 queda encuadrada en el apartado “Pitufo” y recibe bromas del tipo “ten cuidado que llueve mucho, no sea que te metas en un charco y te ahogues” o “te voy a regalar un colgante para usarte de llavero”.
Pero esto es la parte de broma, ser alto tiene sus ventajas, claro, pero también sus pegas.
A saber:
En las casas viejas tienes que tener cuidado, o te vas dejando un mata de pelo en los marcos de las puertas (¿posible causa de mi alopecia?)
Las camas son de 1,80 mts, con lo que o duermes con los pies fuera, o hecho un ovillo, y cuando pillas ya una cama de 1,90 ó 2 mts., ya es tarde, no sabes dormir.
Cuando mejor estás en el sofá tumbado, o haciendo cualquier cosa en el cuarto, se oía la voz de mami “Oye ven, alcánzame esto tú que llegas”
En el trabajo de dan un Piaggio Porter para desplazarte por Mataró, y echando todo el asiento para atrás, tienes problemas para poner los intermitentes, porque con las rodillas le das a la palanca.
Luego cuando te compras el taxi, tienes que mirar que quepas tú y alguien sentado detrás de ti, y por supuesto, olvídate de poner mampara que entonces no cabe nadie.
Las lumbalgias van apareciendo regularmente…
En fin, que el mundo desde aquí se ve más o menos igual que desde abajo y claro que tiene ventajas, sobre todo ahora que llega el buen tiempo, puedes ir a la calle y asomarte a todos los “balcones” que ahora te muestran desde una perspectiva idónea.
Tu presencia intimida, aunque tu personalidad sea de lo más pacífica o incluso cobarde.
No necesitas subirte a nada para cambiar una bombilla (mi madre tampoco lo necesitaba, me lo dejaba a mí).
En resumidas cuentas, que me apetecía escribir o contar algo de altura, y mirad lo que me ha salido.

7 comentarios:

  1. ¿Y que pensabas que te iba a salir?, pues algo merecido a tu altura, taxi driver. Si es que cuando te inspiras, te sales,........ no de la cama o del sofá o del asiento del taxi u otros lugares, noooo, simplemente, " te sales". me ratifico en lo que te he dicho en otras ocasiones, !! si es que en el fondo y en la supèrficie, ERES BUEN NENE !!, muuaaakkk , tá lué

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  2. la chica de la farola7 de mayo de 2013, 17:19

    Todo esto me recuerda cuando nos conocimos, tus bromas por la estatura, los cabreos por mi parte....pero churri te digo una cosa: unos taconazos lo arregla todo y sobre todo llevados con garbo y con estilo. Muchos besos amor.

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  3. Hola Vicente, qué complejo de liliputiense me entra leyéndote, cachis. Bueno, recuerda que un día los enanos se rebelarán contra Gulliver, y que todos los hombres de corazón diminuto, armados con palos y con hoces asaltarán al gigante etc etc ahí quería llegar, que esa altura debe ir unida, como creo que es tu caso, a la altura de miras, a un corazón gigante, a ser un poco sabio, divertido, generoso,..... Por otra parte, me parece una pena que no hayas aprovechado el post para desmontar esa leyenda urbana sobre la relación inversamente proporcional entre altura y longitud del ese, cómo se llama, osti..pie?
    Un abrazo, compañero. Salud.

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  4. la chica de la farola8 de mayo de 2013, 11:10

    Creo que me perdido....sobre qué medidas habia que hacer el comentario?

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    1. Si te has perdido mal asunto porque una buena talla te hace mantener el rumbo para toda la vida

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  5. Oye que no iría contigo a coger brevas(como se dice en mi pueblo)...Sobre la medida de cada uno hay muchas frases hechas, que si eres más largo que un día sin pan, que si el buen perfume viene en tarros pequeños, a lo que otros contestan:Y el veneno también, y yo digo, qué importa la altura si lo bueno de una persona no se ve, se siente.Lo más importante es tener buen corazón, buenos sentimientos, lo demás es simplemente fachada y, aunque a primera vista sea importante, nada lo es como que seas buena gente, y a ti Cabman se te ve buena gente.Muy bueno lo de los Mayos aunque no te escribí nada, que soy muy mala para escribir, leer es otra cosa, eso me gusta más.Saludos compañeros

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  6. Mi padre,siempre me ha dicho que desconfie de la gente pequeña,que son echaos pa´lante, que intentan compensar la falta de envergadura fisica con mala leche y alguns lindezas más. Pero de la gente grande dicen que suelen ser no sólo grandes fisicamente, sino además tan buena gente como grande son y fé doy que a base de tratar a gente como tú, puedo ratificar esas palabras. La gente grande por lo general tienen una buenomia propia de su tamaño. Como no todo va a ser cariño, también te digo que el peligro de la gente grande es como dicen en mi tierra, cuando se encochinan (se enfadan), no atienden a razones y lo mejor es salir corriendo.
    Tú, no cambies.
    Que te vaya bonito.
    Redskin

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