martes, 19 de febrero de 2013

EL PERRO DE ALCIBÍADES


EL PERRO DE ALCIBÍADES
Esta frase hecha tiene su origen en la antigua Grecia, se dice que Alcibíades, orador y político ateniense, (bastante chaquetero si se repasa su biografía)cortó el rabo a su perro en público, arguyendo que mientras hablaban y miraban a su perro, no miraban ni hablaban de la corrupta clase dirigente ateniense.
En los días que corren y otros no tan lejanos, o lo que vendría a ser desde que el mundo es mundo, nos vemos sometidos a estas estrategias constantemente, sea el que sea el partido gobernante.
Centrándonos un poco más en la actualidad, los recortes sociales y el aumento de la cifra de parados fueron tapados en su día con el “escándalo Bárcenas”, que a su vez o paralelamente discurría con la posible imputación de Oriol Pujol por el caso de las ITV, o la del alcalde de Sabadell, Manel Bustos, por el “caso Mercurio”.
Ni que decir tiene que ya casi no se habla del caso Palau de la Música (¿cómo es posible que ladrones  confesos no haya pisado la cárcel?
¿Se acuerda alguien del “caso Pretoria” donde están imputados y presuntamente implicados el ahora ex alcalde de Sta. Coloma de Gramenet y el exconseller Macià Alavedra?
¿El tema de los ERE en Andalucía qué camino lleva?
Y ahora sale el gran corte de rabo canino:
La grabación de una reunión en un restaurante entre la líder del PP catalán y la ex pareja de Jordi Pujol Ferrusola ( hijo del exPresident), y resulta que lo peliagudo del tema no es que en esa charla se hablara de que “Júnior” llevara mochilas de dinero a Andorra y que la señora estuviera asustada por miedo a las represalias, no, lo que está en cuestión es una red de espionaje por parte de una agencia de detectives de al parecer dudosa metodología, y el tema del fraude del muchacho pasa a segundo, tercer o invisible plano.
Qué lástima que en la antigua Atenas no hubiera oficina de patentes, porque ahora los descendientes de Alcibíades serían tremendamente ricos (y probablemente tan corruptos y corruptores como su antepasado).

lunes, 18 de febrero de 2013

La Iliada o historia de un chasco momentáneo

Mi propósito para el año 2012 me lo puse en teoría facilito: Leerme La Iliada
En teoría, porque lo terminé la semana pasada.
Se estuvo meses en la puerta del coche esperando que lo cogiera, y cuando lo cogía, me resultaba difícil aguantar más de tres días leyendo. Demasiado farragoso, y a veces iba totalmente perdido con los personajes, que a veces los citaban por su nombre, otras por el del padre y otras mencionaban todo el linaje, por no hablar de las comparaciones.
Como cuando desde el Ponto se les aparee a unos marineros el destello de un incandescente fuego que arde sobre un monte en un solitario establo; y contra su voluntad los vendavales los arrastran lejos de los suyos sobre el mar, rico en peces; así llegaba al éter el resplandor del escudo de Aquiles, bello, primoroso.”
Casi nada.
Lo curioso es que compré el libro en un kiosko, porque empezaba una colección de clásicos de la literatura, y claro, hacerse con un ejemplar de La Iliada en tapa dura por tres euros era algo demasiado tentador como para dejarlo escapar.
Ovbiamente más o menos la historia de la Guerra de Troya nos es a todos conocida. El juicio de Paris (Alejandro a ratos), la valentía de Héctor, lo irascible del carácter de Aquiles, etc etc.
Pues bien, con esta idea preconcebida en base a lo que conocía, esperaba un relato épico acorde. Y la verdad, el libro tiene momento en que no puedes dejar de leer, te sumerge en el fragor de la batalla, casi puedes estar en medio de las diferentes asambleas tanto de griegos como de troyanos.
Un buen día, llego al canto XXIV, donde Príamo va a suplicarle y a pagar un rescate a Aquiles para que le devuelva el cuerpo de su hijo Héctor, éste lo acepta, Héctor es enterrado en Troya… y el libro se acaba.
¿Dónde está la historia del caballo urdida por Ulises que supuso la ruina de la cuidad?
¿Dónde se relata la muerte de Aquiles por un tiro de flecha de Paris?
¿Y la huida de Anquises y Eneas que dio origen a La Eneida?
Pensé que me habían tomado el pelo,  que en realidad eran dos tomos, o que una edición tan barata estaba incompleta.
Pues no, estaba bien.
Aquella misma tarde al llegar a casa me puse a buscar por la red y averigüé que la historia del caballo aparece en la Odisea de refilón y en otras leyendas de la época, lo mismo que la muerte de Aquiles o la huida de Eneas.
Así que saqué la conclusión de que la próxima vez que me vuelva a leer  un clásico, lo primero que tengo que hacer es olvidar todo lo leído u oído anteriormente, ya sea sobre el libro en sí o sobre el autor.
Seguro que lo disfruto más y no me deja esa desazón al acabarlo.





sábado, 16 de febrero de 2013

EN MARES SALVAJES

  Me estoy leyendo un libro que se llama “En Mares Salvajes (Un viaje al Ártico)”, de Javier Reverte.

Como casi todos los libros de viajes de Reverte, me encanta, y he leído unos cuantos: la trilogía de África, El Amazonas, las islas griegas (que me hizo que me leyera “La Ilíada”), el viaje por el Yukón, y alguno más.
Al terminar de leerlo, sólo podía pensar en una cosa: ¡YO QUIERO IR!
En todos, además de explicarte su viaje, las gentes que se encuentra, los lugares que visita, y demás, te da unas pinceladas de la historia del lugar, y eso es lo que para mí los hace más atractivos.
En éste del Ártico, relata las epopeyas de los marinos ingleses y noruegos en busca del mítico Paso del Noroeste, que empezaron allá por el siglo XVI, cuando Inglaterra necesitaba una ruta para llegar a la India pero sin pasar por territorio español o portugués.
Hasta ahora, al menos para mí, eran más conocidas las expediciones a los polos: Peary, Amundsen, Scott, y el viaje de Shakelton por el Antártico, pero la verdad, nada que ver.
Shakelton alcanzó la categoría de mito por pasar un invierno en la Antártida, pero hubo varios que pasaron dos y hasta tres inviernos en el Ártico mientras esperaban que el hielo les dejara paso entre el dédalo de islas del norte canadiense, amenazados por el hambre, el escorbuto y los osos, cuando no por los inuit.
Y todo para abrir una ruta que por aquel entonces era impracticable, ya que el hielo la mantenía cerrada durante todo el año. Sólo por ser el primero en recorrerla, para extender el dominio del Imperio Británico a mayor gloria de su majestad y el Almirantazgo.
Y cómo no, a lo bruto y según su parecer. Obviando las costumbres de la población local, desdeñando su modo de vestir y de comer por considerarlo salvaje y zafio. ¿Dónde se ha visto un capitán de la marina de su majestad vestido con pieles de foca en lugar de seda o lana?
Ni que decir tiene, que pasaron a la historia los capitanes de las expediciones, los Frobisher, Parry, Ross, Mc Clintock, Franklin, Hudson, Amundsen, etc., etc.… (Hay información en la Wikipedia y otras páginas)Ni una palabra sobre las tripulaciones, salvo en el primer viaje de Franklin, y sólo para comentar que acuciados por el hambre, seguramente recurrieron al canibalismo para sobrevivir.
¿Y todo esto para qué? Pues para que llegara un noruego que supo ser más observador que los británicos y se llevara la gloria. Amundsen fue el primero en cruzar el Paso del Noroeste, vestido con pieles de animales como los esquimales, usando trineos de perros, comiendo hígado crudo de foca para prevenir el escorbuto y sabiendo adaptarse al medio que le rodeaba, cosa que le fue muy útil para luego adelantarse a Scott en la carrera por conquistar el Polo Sur.
El viaje que relata el libro lo realizó Javier Reverte en el 2008, desde entonces el Paso del Noroeste, y su homólogo del Noreste en territorio ruso, han sido navegables al menos durante unas pocas semanas en verano, lo que ha llevado a que algunos barcos comerciales los hayan utilizado para acortar sus rutas y por lo tanto sus costos.
No sé si ése deshielo es producido por el cambio climático o por una natural evolución del planeta, que lo mismo se hiela o se calienta, lo que está claro es que los países vecinos están en plena carrera para hacerse con esas rutas y lugares que antes solo servían como estaciones balleneras como las islas Svalvard en Noruega, o Resolute en Canadá, o las islas de los mares de Bering, Beaufort y  Barents sirvan para algo más que para alojar barcos balleneros o que pescan el cangrejo de Alaska ( el chatka ruso).
De todas maneras, la lectura me ha dejado la sensación de que la especie humana está revoloteando como una mosca alrededor de una vaca (la Tierra), pero que en cualquier momento la vaca dará un coletazo y nos mandará a paseo, ya que han sido infinidad de especies las que han pasado por el planeta, algunas sobreviven, otras no, pero ninguna es indispensable para su supervivencia incluida la especie humana.
Ah y por supuesto…
¡YO QUIERO IR!

miércoles, 13 de febrero de 2013

13 Febrero.


Hoy tenía ganas de escribir sobre un libro que me estoy leyendo, pero lo dejaré para otro momento.
Llevo todo el día escuchando la frase “Rectificar es de sabios”.
Concretamente referidas a las “rectificaciones” que ha hecho el PP en diversos asuntos: Caso Bárcenas, Sepúlveda, ILP sobre la dación en pago.
Pues bien, a mi modesto y corto entender, niego ambas premisas, ni han rectificado, ni por supuesto son sabios.
No han rectificado, dado que durante mucho tiempo los señores Bárcenas y Sepúlveda ya estando imputados por el caso “Gürtel” mantuvieron despacho en Génova 13, y hasta que los medios no se hicieron eco del asunto, incluidos medios afines a su proceder, no han tomado cartas o han adoptado algún tipo de decisión cara a la galería, que somos nosotros.
El tema de la ILP tiene más guasa si cabe, ya que casualmente, ese mismo día vino el señor Draghi a pasar revista a la tropa, y obviamente la visita era cubierta por los corresponsales o enviados de diferentes medios extranjeros.
¿Con qué cara se quedaría un lector alemán, inglés, sueco o de las quimbambas si ve que en el parlamento español se aprueba admitir a trámite una ILP para declarar los toros bien cultural, y se rechaza otra sobre la dación en pago y la creación de una nueva ley hipotecaria más justa de cara al ciudadano?
Pues con cara de pasmo, y de seguir creyendo que “Spain is different”.
Así que de rectificación nada, un lavadito de cara apañado y listos, a esperar que salga otra cosa para poder poner en marcha el rodillo de la mayoría absoluta en el parlamento.
Y queda el tema de “sabios” que visto lo precedente, se puede deducir que más que sabios, son unos “listillos” que se arriman al sol que más calienta o a la pared que tapa más el viento.
Ni que decir tiene que este tipo de observaciones  son aplicables a toda la clase política en general, sea del color que sea, que para los suyos piden presunción de inocencia, y para los ajenos la inmediata dimisión o destitución.

martes, 12 de febrero de 2013


El sábado me encontré con Rafa.
Ni me acuerdo el tiempo que hacía que no nos veíamos. Por lo menos desde el 93 ó 94.
Es una de esas personas de las que de vez en cuando te acuerdas, y miras por el Google a ver qué tal le va.
No lo puedes calificar de amigo, ni de colega, ni tan siquiera amiguete, pero lo de excompañero de trabajo se me antoja demasiado poco, porque en aquella empresa, salvo alguna excepción había muy buen rollo, y más o menos todos éramos colegas.
Lo que sí sé es que me hizo muchísima ilusión encontrármelo y tomar un café con él, y ponernos más o menos al día de nuestras cosas, sin profundizar demasiado, pero tampoco recordando los viejos tiempos con nostalgia, más bien como siempre, como si el tiempo no hubiera pasado y estuviéramos almorzando y hablando sobre música clásica, el capítulo de Twin Peaks, descifrando las (insoportables para mí) letras de Franco Batiatto, o lo que se terciara en aquel momento.
Obviamente salió lo de que el mundo es muy pequeño, y la verdad, cuando te pasas doce horas dando vueltas por una ciudad, no es cuestión de tamaño, es una cuestión meramente estadística que acabes encontrándote con un familiar, un amigo, o con la persona que has llevado el día de antes en el taxi.
Por eso entre otras cosas me gusta este trabajo.

domingo, 30 de diciembre de 2012

Sobre la Historia

La Historia jamás ha sido imparcial, ésto es algo que deberíamos tener claro todos.
La Historia normalmente la escriben los que ganan, y obviamente los cronistas de las diferentes épocas, lo mismo que los periodistas de ahora, trataban de tener contento al Rey, que en aquella época es lo que vendría a ser el presidente del grupo editorial para el que se trabaja.
Los hechos se magnifican para mayor gloria del vencedor, y otros se minimizan o se exageran crueldades para mayor vergüenza del derrotado u opositor.
Las interpretaciones o extractos de la Historia que se hacen actualmente para justificar, ya sea la unidad de un territorio, o la voluntad de separarse de otro, son interesadas. Se podría decir que los historiadores de uno y otro lado, más que historiadores o investigadores de una realidad pasada, son más bien un equipo de ingenieros y zapadores, dedicados a cavar zanjas y canales para llevar el agua a su molino, sin importarles en absoluto el cortar, cercenar o sesgar determinados hechos. Para ellos y quien les paga, todo vale con tal de demostrar que la Historia les da la razón. No importa elevar a la categoría de hecho crucial e importantísimo algo que en los días de hoy ni siquiera merecería un breve en ningún periódico, da igual, va en favor de lo que quiero decir, y debe ser tomado como dogma de fe para demostrar que los otros son muy malos y mentirosos.
Se verá que he escrito la palabra Historia con mayúscula, y para mí, así es es algo mayúsculo, pero viendo lo que estoy viendo y leyendo estos días, me temo que tendría que usar un tipo de letra que casi lo haría invisible a los ojos.
De todas maneras, va bien beber de fuentes divergentes a la hora de informarse, y por supuesto, nunca tratar como un hecho una opinión, y saber que no por martillear más o gritar mucho se tiene razón.

lunes, 12 de marzo de 2012

12-3-2012



Hace mucho que no escribo, pero hoy me apetece.



Se ha muerto la tí Paula, mi vecina.



Éramos familia, ahora mismo no recuerdo el grado, pero tampoco es difícil ser familia en un pueblo que creo que nunca ha pasado de 500 habitantes.



La recuerdo jugando a la brisca en la puerta de casa con mi abuela, la Faustina, la tia Concha y otras vecinas, mientras yo me pelaba las rodillas jugando al guá o acudía a por un torto para merendar.



Y recuerdo también la mañana en que acudieron unos folkloristas a grabar a mi abuelo y a la tia Paula mientras bailaban el Milano en el portal de casa.



Me pregunto qué se habrá hecho de aquella grabación, lamentablemente entonces no había vídeo, pero me gustaría oirlo otra vez, y recordar a mi abuelo revoloteando como un milano.



Sólo tengo esta foto, y porque la he tomado del obituario de la tía Paula.

Sí, se ve un botijo, seguramente con agua de la Fuentezuela, lo mejor para la sed mañanera.